20 de septiembre de 2009

La chica de rojo

Hace unas semanas conversaba con la Fran acerca de las combinaciones de colores en términos de ropa. Ella me decía que el rojo combina perfectamente con el rosado y yo le decía que no, que de ninguna manera. No sé si soy solo yo, pero creo que el rojo y el rosado no pueden ni deben ir juntos. Nunca jamás.

Por eso, cuando decidí hacerle una polera roja sin mangas, supe que tenía que hacerle también alguna prenda que le combinara como para hacer un conjunto y presentárselo como tal, evitando así que la polera roja terminara siendo usada con algo rosado. Díganme maniática (sé que lo soy).

El molde de la polera venía con el molde Butterick de los pescadores que hice hace algunos días y me pareció muy linda porque se veía ancha y bien fresquita.


No me costó nada hacerla porque no tenía botones, cierres ni nada por el estilo sino una espalda elasticada y breteles ídem.


Para combinar, decidí hacerle una falda pantalón. Ella tuvo una hace un par de años y según Eugenio le gustaba mucho, pero obviamente ya no le sirve ni de pañuelo. De paso, me pareció una buena idea porque es mucho más cómoda que una falda tradicional.

Para hacerla usé un molde Simplicity. Nunca había hecho una falda pantalón y por lo mismo nunca me había preguntado cómo se hacía una. Pues bien, descubrí que es lo más simple del mundo: haces un par de shorts y le pones un rectángulo adelante que va cosido en uno de los lados y en la cintura. Así de fácil.


Ahora la Fran tiene su nueva tenida roja para evitar futuras discusiones. Y de paso, no se le levantará la falda como a aquella otra mujer de rojo, lo que a sus tiernos siete años sería simplemente impresentable. Toda una señorita.

1 comentario:

  1. mmm...linda polera y es verdad rosado y rojo ni por azar.
    celeste

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