
La vida de una funda de almohada puede llegar a ser muy interesante. Pero hay una funda en particular cuya vida dio un giro inesperado y terminó siendo algo que pocas sueñan ser.
Esta semana decidí cerrar la temporada de costura otoño-invierno y empezar con las falditas/poleritas/vestiditos veraniegos. Mucho más entretenido y mucho menos género. Y como a la Fran le gusta cualquier prenda que se vea "adulta", dicidí comenzar con una polera cuello halter (¿alguien sabe cómo se dice eso en castellano sin tener que usar más de cinco palabras?)
Compré un molde McCall's que además de una polera cuello halter incluía un vestido y pescadores desde la talla 7 a la 12. Es que hay que pensar en el futuro y comprar moldes crecedorcitos, quiridi. Y como no tenía ningún género apropiado, recordé que teníamos una funda de almohada que nunca había salido de su envoltorio y que podía alcanzar para la polera.
Tomé las medidas y ¡voilà! Alcanzó perfecto.


Definitivamente lo más difícil f


A última hora recordé que no tenía elástico pero, una vez más, Pecky me salvó la vida.

Y así, en menos de un día la Fran ya tenía su primera polera para los próximos días de calor.


Pq Pecky se llama Pecky? Por pecosa? Por pecadora? Es su nombre?
ResponderEliminarEs el nombre de la cordonería y, por antonomasia, el de su dueña (cuyo verdadero nombre desconozco y que no es la misma que la de hace algunos meses, una señora colombiana que se devolvió a su país porque echaba de menos).
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