13 de junio de 2009

Konnichiwa

Hace unos meses, mi suegra me regaló un género azul con florcitas y me pareció perfecto para hacerle una blusa a la Fran. Sin embargo, tras la asesoría de su padre (el de la niña, no el de la suegra), me di cuenta de que ella es demasiado cool como para una blusita de niña buena. O sea, ¡por favor!

Ya, perfecto, de acuerdo. A mí tampoco me gustaba la ropa de princesita, y por alguna razón siempre miré en menos a las niñitas que usaban vestidos con vuelos, blusas con flores bordadas y calcetincitos blancos. Yo, con el buzo que me ponía mi mamá y con el que tenía chipe libre para ensuciarme, las veía y pensaba "pobrecitas, su mamá las quiere disfrazar de muñequas y a ellas no les queda otra que agachar el moño y terminar pareciendo una torta con crema". Agrandada yo, por supuesto, si cuando pensaba eso no tenía más de ocho años. En fin.

Tras un poco de análisis decidí reemplazar la blusa tradicional por una blusa tipo kimono, cruzada adelante. Puede no ser lo más cool en su clóset, pero tampoco corre el riesgo de quedarle chica antes de que le den ganas de usarla.


Debo haber buscado durante una tarde entera algún molde de kimono en Internet, pero no encontré nada, así es que decidí adaptar el molde de una polera talla 122 que le había hecho antes. Le alargué las mangas (la polera era de mangas 3/4) e hice los delanteros cruzados. Fácil fácil.

Las amarras y el contorno del escote tenía que hacerlos con cinta al bies. (Me niego a llamarla "sesgo", así a secas, como la llaman en las mismas cordonerías donde la venden. Por alguna razón, no me sentiría cómoda entrando a la tienda y preguntándole a la vendedora si tiene sesgo.) Estuve a punto de entrar en colapso al calcular cuánto sesgo necesitaba (no, si realmente suena mal), digo, cuánta cinta necesitaba, cuando me topé con este tutorial que me salvó la vida. Un retazo bien cagoncito de 30x50 se transformó en más de 3 metros de cinta. Alabados sean los tutoriales. (El tutorial de cómo planchar 3 metros de cinta sin querer tirar la plancha por la ventana no lo encontré.)

Después de eso todo marchó sin contratiempos. El kimono casi se hizo solo.

¡Voilà!

Sí, lo sé, se apreciaría mejor con la niña dentro, especialmente porque el patrón de las florcitas hace que parezca una gran masa azul. Pero (nuevamente, tras una asesoría del padre) he decidido no publicar fotos de ella. A estas alturas, el lobo feroz debe tener Internet y quién sabe qué fotos anda buscando por ahí. Así es que mejor será usar la imaginación.

5 comentarios:

  1. En "Alta fidelidad" una china entra a la tienda de discos y le pregunta a Rob Gordon, el protagonista: "Have you got soul?". Es como parecido a lo del sesgo.
    Como sea, todavía no entiendo lo del Shi-guá-loco en el título.

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  2. Oh sí... ni te imaginas todo el lavado de cerebro a suegra/mamá/cualquier persona que quiera regalarle algo a Ju. Niña no implica vestidos de color rosadoalgodóndeazúcar ni vestiditos de marinero o delantales con vuelos (que ponían a mí para no ensuciar el uniforme cuando llegaba a la casa... no sé por que nunca me dejaron cambiarme de ropa, que era lo más lógico).
    Acá más encima todo es rosadito...
    Me gustó la blusita, ¡eres seca!

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  3. Do you take commissions, dearest?

    o

    ¿Se le encarga?

    Disfruto Inmensamente leyéndote acá. No hay nada como leer sobre algo que me es tan ajeno que llega a parecer mágico.
    ¿Con los años le pudiste siquiera apreciar el valor de fetiche al vestido de niña buena?

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  4. Sole: good to know (great minds think alike). Pronto le enviaré algo a Ju.

    Leo:
    1. It depends on the commissioner.
    2. La verdad es que no. Si viera un vestidito de aquellos combinado con unas Converse, ponte tú, podría apreciar algún tipo de sense of style. De lo contrario, no way.

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